martes, 20 de octubre de 2015

Palestina, la espada, el puñal y la daga

La sangre mana a borbotones en esa tierra santa y no hay nada ni nadie que pueda detener esta espiral de violencia
¿Estamos entrando en una tercera intifada? Lo hechos sangrientos de las últimas semanas así lo confirman. Desde luego que la guerra de baja intensidad con la que el sionismo somete al pueblo palestino ha sido el detonante de la sublevación popular.
Una violencia que surge como una respuesta lógica de un pueblo que ejerce su legítimo derecho a la resistencia. Demasiados años de aguantar el bloqueo y represión, demasiadas masacres y bombardeos, demasiados abusos e inconcebibles humillaciones.
Palestina ha sido devorada lentamente por la codicia del invasor sionista. De nada han valido las conversaciones de paz o la intervención de los mediadores internacionales para detener la colonización ni la construcción de los asentamientos. Lo único que se ha conseguido es que la potencia ocupante se fortalezca y que la agonía del pueblo palestino sea aún más dramática.
Los hechos consumados son los que prevalecen: ese muro infame que los mantienen encerrados en una jaula, los controles de seguridad, las garitas, los perros guardianes. La impotencia y el desconsuelo los ha llevado a convertirse en mártires.
La sangre mana a borbotones en esa tierra santa y no hay nada ni nadie que pueda detener la espiral de violencia. Porque la ley del Talión es la que prevalece.
Palestina ocupada a largo de décadas con cientos miles de muertos, heridos, torturados, presos, exiliados a cuestas. Entonces no importa nada el desenfundar el puñal el cuchillo o la daga con tal de mitigar la sed de odio y venganza.
El sionismo ultra ortodoxo aplica una política de exterminio, de limpieza étnica como quien fumiga una plaga de cucarachas. ¿A alguien le extraña que estalle una nueva intifada? Es algo casi comprensible si analizamos la historia de despojo y aniquilación del pueblo palestino.
Después de la "intifada de las piedras" en 1987, de la "intifada de al Aqsa" en el año 2000, la última fase se llama la "intifada de los cuchillos" en el 2015.
Cómo presionar al ocupante israelí en esta guerra desigual cuando no existe futuro ni esperanzas. Desde luego que es preferible inmolarse por amor a la madre tierra palestina, patria usurpada. Cualquier sacrificio es poco.
La espiral de violencia se va eternizar hasta que no se haga justicia. Ya pasen 10, 20, 50 o 100 años, no van a rendirse. Al pueblo palestino no le gusta al muerte, ni la guerra ni el emplear la violencia, han sido obligados a ejercerla. Empujados a ir en contra de su propia naturaleza, una vez más se agotó la paciencia.
Los cementerios ya no dan abasto, los niños, los jóvenes amortajados, una y otra vez se repiten las mismas imágenes. La libertad tiene un precio, un alto precio que hay que pagar en una lucha desigual: piedra contra ametralladoras, cócteles molotov contra tanques, cuchillos contra misiles.
"Estoy orgulloso" decía el padre de Ahmad Jamal Salah en el entierro de su hijo de 20 años celebrado este pasado sábado en el campo de refugiados de Shufat. "Ha luchado hasta el último suspiro por su pueblo. ¡Viva Palestina libre!", exaltó.
Escrito por: Carlos de Urabá
Publicado por: Web Islam

Putin: "Rusia demuestra que puede responder a cualquier amenaza"

La operación en Siria confirma la disposición de la Federación de Rusia para responder de manera adecuada y eficaz ante terroristas y otras amenazas, ha declarado el presidente ruso Vladímir Putin.

"Como resultado de la operación [en Siria] queda confirmado que Rusia está dispuesta a responder de manera adecuada y eficaz ante amenazas terroristas y cualquier otra amenaza para nuestro país", ha afirmado este martes el presidente ruso Vladímir Putin, informa RIA Novosti.
El mandatario ruso ha hecho hincapié en que desde el pasado 30 de septiembre las Fuerzas Aeroespaciales rusas están llevando a cabo ataques aéreos milimétricos que destruyen los campos de entrenamiento, los puestos de mando, los depósitos de municiones y otras instalaciones de los terroristas en Siria.
Además, en el marco de la operación también participa la Flotilla rusa del mar Caspio, que llevó a cabo un ataque con 26 misiles de crucero que golpearon con éxito las posiciones del Estado Islámico.
Fuente: RT Noticias

‘Alemanes se están dando cuenta’: piden salida de tropas de EEUU y Reino Unido

Los alemanes recogen firmas en contra de la presencia de las tropas estadounidenses y británicas en Alemania, pidiendo su retirada del país germano.
La petición, rubricada hasta ahora por más de 43.000 personas, fue creada por Christoph Horstel, publicista, consultor y asesor del Gobierno alemán.
Horstel recuerda en su demanda que un total de 58.000 soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), incluyendo 13.000 británicos y 42.000 estadounidenses, se encuentran actualmente en Alemania.
La solicitud argumenta que una presencia militar tan excesiva de dos países miembros de la Alianza Atlántica —que representa un 91 % de la total presencia extranjera en el país germano— se puede considerar una amenaza a la propia seguridad de Alemania.
Los militares norteamericanos se desplegaron por primera vez en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) con el fin de impedir una invasión de la extinta Unión Soviética.
Sobre la petición, Horstel entrevistado por la agencia rusa de noticias Sputnik, explicó que “EE.UU. tiene fuerzas en 156 países con más de 800 bases. Es su hábito. La gente protesta porque no quiere que Alemania se involucre en otro conflicto armado”.
“Cada vez más alemanes se están dando cuenta de que EE.UU. está utilizando la base aérea de Ramstein (oeste) para disfrutar de guerras en el extranjero”, dijo, al añadir que Washington está implementando sus políticas militares agresivas en 124 países desde Stuttgart, en el suroeste de Alemania.
Base aérea de Ramstein, ubicada en el oeste de Alemania.

En este contexto, detalló que de acuerdo con el derecho internacional, desde el momento del lanzamiento de los bombarderos de Estados Unidos desde la base alemana, Berlín se convierte inmediatamente en un participante en cualquier guerra que la Casa Blanca realice en otros lugares.
Asimismo, dejó claro cómo la OTAN no cumplió con sus compromisos respecto a Alemania y cómo gastó millones de dólares estadounidenses para desestabilizar Ucrania con el fin de llegar más cerca que nunca a las fronteras de la Federación Rusa.
Horstel aseveró que los alemanes no quieren participar en otra guerra liderada por EE.UU., haciendo hincapié en que los europeos, incluido los germanos, quieren ahora una Rusia fuerte, ya que puede contradecir y desafiar a EE.UU., al agregar que en el caso de que esto no consiga, “todos vamos a terminar como esclavos” de EE.UU.
La OTAN no pierde el tiempo para aumentar su presencia militar, en particular en Europa Este —es decir cerca de los limítrofes rusos—, de este modo, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, anunció el pasado mes de abril su decisión de aumentar las fuerzas de la OTAN de 13.000 a 30.000 en Europa y crear una fuerte vanguardia de reacción rápida con 5000 soldados.
Mientras tanto, el diario estadounidense The New York Times informó el pasado junio que Estados Unidos tiene planeado suministrar armas pesadas a unos 5000 soldados norteamericanos desplegados en los países bálticos y en el este de Europa: Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Rumanía, Bulgaria y supuestamente Hungría.
Fuente: Hispantv

Ejército sirio recupera seis localidades en Alepo en una operación decisiva

El Ejército sirio, apoyado por la aviación rusa, logra ampliar su dominio en la provincia noroccidental de Alepo, donde liberó seis localidades de los grupos terroristas.
Según la información facilitada el lunes por el canal de noticias iraní, Al-Alam, las tropas sirias todavía siguen combatiendo a los grupos armados en más de 10 frentes en Alepo.
En el campo sureño de Alepo, las unidades militares sirias expulsaron a los extremistas de varios poblados, donde liberaron un área de 84 kilómetros cuadrados.
Por su parte, la agencia oficial siria SANA informó que la Fuerza Aérea siria destruyó varias posiciones de los terrorista en el norte de la misma provincia, donde resultaron muertos varios miembros del Frente Al-Nusra, filial siria de Al-Qaeda.
Soldados sirios tras recuperar un pueblo en el este de Alepo.

Además, los cazas sirios alcanzaron posiciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en la localidad de Qasir al-Ward y otros puntos a lo largo de Alepo.
Por su parte, la aviación rusa que apoya las operaciones terrestres de las tropas sirias, destruyó varios vehículos artillados y municiones de las agrupaciones terroristas.
Un cazabombardero ruso antes de iniciar una operación antiterrorista desde el aeródromo de Latakia (oeste de Siria).

Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia está bombardeando con sus cazas ymisiles de crucero los objetivos de los takfiríes en Siria.
La crisis siria se ha cobrado, desde su inicio en 2011, la vida de más de un cuarto de millón de personas, de acuerdo con las estadísticas del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Fuente: Hispantv

Oriente Medio, las agresiones se intensifican

Oriente Medio no deja de estar presente en los medios de comunicación, dando cuenta con ello que los intereses hegemónicos, geopolíticos, la sed y ambición por los recursos naturales – especialmente gas y petróleo – siguen siendo elementos fundamentales.
Para entender el por qué una zona milenaria, cuna de civilizaciones y religiones, una cultura amplia y envidiable, sufre los avatares de guerras y agresiones que generan cientos de miles de muertos, millones de heridos y refugiados y desplazados internos, junto a la destrucción de un patrimonio irrecuperable las futuras generaciones.
Las últimas informaciones nos consignan que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, viajará a Oriente Medio, catalizado por la presencia militar rusa en apoyo de Siria. La entidad sionista ofrece, a través de Benyamin Netanyahu, reunirse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Madmud Abbas, para tratar de detener la indignación del pueblo palestino frente a las continuas profanaciones a sus recintos sagrados y tratar de frenar así la III Intifada de una sociedad harta de promesas y con una realidad plagada de muerte y destrucción.
Esas noticias nos dan a conocer también, que siete personas, tres de ellos menores de edad, se ahogan en la misma playa turca donde el cuerpo inerte del pequeño refugiado sirio Aylan Kurdi, mostró al mundo, en septiembre pasado, la cara del horror frente al tema de los inmigrantes y la indolencia de Occidente. Desnudando la vergüenza que debe animarnos frente al drama de cientos de miles de personas, que deben huir de sus hogares por razones económicas, guerras, violencia, agresiones e invasiones. Y hablo de Occidente pues el 85 % de los refugiados encuentran acogida no en los países más ricos, sino que en sus vecinos, entre ellos El Líbano, Turquía, Jordania, Irán que concentran gran parte de esos inmigrantes venidos de Siria, Irak, Afganistán principalmente.
LA DESVERGUENZA DE OCCIDENTE Y SUS SOCIOS
Por su parte, la política de agresión contra el pueblo yemení a manos de la Casa Al Saud sigue incólume, sin que la “comunidad internacional” intervenga y condene los crímenes de guerra cometidos por Riad: bombardeos de la población civil, que lo mismo atacan milicianos, bodas, escuelas, hospitales o aldeas. Misma actitud ciega, sorda y muda frente al régimen prosaudí de los Jalifa en Bahréin. En una línea de acción, propia de forajidos regionales, Riad y Doha anuncian sin tapujos que continuarán su apoyo en dinero, armas y mercenarios a favor de los grupos terroristas takfirí que agreden a Siria e Irak. A través de los países mediadores árabes, Arabia Saudita y Catar están comprando armas, como misiles antiaéreos, a Polonia, Ucrania y Bulgaria para abastecer a los grupos takfiríes en Siria y enfrentar a Rusia y sus aviones.“Los saudíes están tratando abastecer a los takfiríes con un gran número de misiles Igla y Strela, de fabricación soviética, en manos de ejércitos de Europa del Este” señaló el diario libanés Al-Safir.
Desde el mundo político occidental, el presidente francés Francois Hollande – antigua potencia colonial en la región del Levante mediterráneo - declaró que la intervención de Rusia en Siria no salvará al presidente Bashar al Assad. Afirmación que muestra toda la desvergüenza intervencionista de este país en la agresión contra Siria. “Bashar no puede ser el futuro, señaló el mandatario galo y las operaciones rusas en Siria contra Daesh no han cambiado en nada la situación en el país árabe pues no ayudan al combate contra el terrorismo”. Palabras descaradas que representan lo que ha sido la política intervencionista francesa en la zona, como también el absoluto fiasco de las operaciones antidaesh donde participa ese país europeo. Meses de bombardeos, que sólo han generado más muertes y destrucción a la población siria pues el objetivo de Estados Unidos y sus socios, entre ellos Francia es destruir a Siria, no apoyarlo en su lucha contra el terrorismo, que más temprano que tarde inundará las capitales de Europa y cuya población tendrá que pedirle explicaciones a personajes como Hollande, Sarkozy, Cameron, Blair, Zapatero, Rajoy, Berlusconi, entre otros miembros de la pléyade de políticos serviles a Washington y cómplices de la entidad sionista. Y del terrorismo takfirí financiado por la Casa Al Saud.
En un plano de impostura y clara provocación al pueblo sirio, de burla a los llamados para lograr avanzar en caminos de paz en la región, el presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, se han comprometido a “intensificar la lucha antiterrorista y fortalecer la llamada “oposición moderada” en Siria” significando con ello profundo desprecio por la vida humana y sobre todo la conducta contumaz de gobiernos,  que no satisfechos de haber dado forma a organizaciones terroristas de la talla criminal de Daesh y el Frente al Nusra,  Al Qaeda del Magreb y Al Qaeda en Yemen,  quieren presentar la continuación en su práctica de agresión e intervención contra los pueblos de Siria e Irak, como un apoyo a grupos supuestamente moderados. En esa decisión va implícito también el acuerdo de Estados Unidos y la OTAN de apoyar  a Turquía en su combate al Partido de los Trabajadores del Kurdistán – PKK –.
¿De qué moderados se puede hablar en una guerra contra Siria, que ha generado 250 mil muertos, 1 millón de heridos, Ocho millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados, principalmente en países vecinos? ¿Cómo hablar de apoyar a grupos moderados frente a la agresión contra Irak que ha fragmentado este país, destruido su infraestructura básica, esquilmado su riqueza petrolífera y generado un millón y medio de muertos y millones de heridos, refugiados y desplazados desde su invasión el año 2003?
Sólo la Revista The Lancet el año 2008, cuando la invasión estadounidense llevaba 5 años, cifró la cantidad de muertos en 660 mil iraquíes, cantidad que aumentó significativamente hasta el año 2011 cuando se retira gran parte de las tropas estadounidenses y es reemplazada la máquina de muerte por Daesh, que comienza a realizar  su trabajo sucio tanto en Irak como en Siria incrementando el número de asesinados. Hablamos de cifras enormes, que no parecen asombrar a una comunidad internacional,  que asiste impávida a este genocidio contra los pueblos de Siria e Irak como también contra el pueblo palestino, yemení y bareiní.
En este marco de crímenes, de ambiciones, de sistemática política de exterminio resulta una luz de esperanza que existan países, con sus propias políticas regionales e intereses pero que han sido capaces de ir en apoyo de gobiernos legítimos, de sociedades agredidas, de pueblos que día a día están siendo destruidos a punta de bombardeos, misiles, decapitaciones, fusilamientos o simplemente el invisibilizarlos. La República islámica de Irán y la Federación Rusa han dado el paso adelante, nítido y visible de combatir clara y fuertemente a quien hay que destruir y que ha sido definido así por instituciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas, la propia Unión Europea – a pesar que muchos de sus miembros son activos aliados del terror -  léase: combatir y destruir a Daesh y otros grupos salafistas como el Frente al Nusra y Al Qaeda en sus distintas vertientes, sea ahora en el Levante Mediterráneo o posteriormente en el Magreb o allí donde su acción criminal se extiende.
Rusia e Irán, junto a al Movimiento de Resistencia islámica de El Líbano – Hezbolá - el Ejército Sirio y el Ejército Iraquí, a través de una Coalición formada recientemente, son los únicos que han dado pruebas fehacientes de luchar contra el terrorismo takfirí. Frente a la participación activa y solidaria de Irán y Rusia, los gobiernos occidentales y lógicamente sus aliados regionales como Turquía, Israel y Arabia Saudita – secundado en ello por las Monarquías feudales del Golfo Pérsico – han puesto el grito en el cielo alertando sobre “el peligro que Moscú y Teherán intervengan en defensa del pueblo sirio”. De qué manera calificar estas afirmaciones, sino una suerte de hipocresía amplificada, de una conducta embustera de aquellos países que han organizado, financiado y apoyado el desarrollo y acciones de los grupos terroristas takfirí que operan tanto en el Magreb, como en Oriente Medio y Asia Central: Boko Haram, Al Shabab, Ansarl Dine, Al Qaeda en el Magred, Muyao, Daesh, Jaish Muhajireen wal- Ansar  Frente al Nusra, Al Qaeda en Yemen, Abu Sayad, entre otros grupos rigoristas y que han encontrado en la Casa al Saud la fuente inagotable de financiamiento, para imponer la doctrina política y religiosa de esa monarquía: el wahabismo.
LA TRIADA SANGRIENTA
Las guerras de agresión contra las sociedades de Oriente Medio seguirán siendo una constante, mientras la política del eje sionista-wahabista siga siendo protegida por la política exterior de Estados Unidos y sus socios occidentales. La triada sangrienta Washington-Tel Aviv-Riad constituye el ejemplo más claro de una asociación ilícita creada para amenazar, destruir y ejecutar políticas genocidas contra el pueblo palestino, sirio, iraquí, yemení y bahreiní. O cualquier pueblo que ose levantarse contra estos grupos de poder, que han utilizado los organismos internacionales para camuflar sus crímenes y permanecer impunes. El apoyo sostenido a Daesh y otros grupos takfirí tienen el claro propósito de ejecutar una guerra secreta contra el Islam, desprestigiarlo, presentarlo como una doctrina que avala el terror. Ese apoyo a Daesh también pretende derrocar al Bashar al Assad, fragmentar aún más  a Irak y al mismo tiempo ejecutar una política de cerco contra Irán y un proceso de aislamiento territorial progresivo contra Rusia, iniciado en su momento con el apoyo a los grupos nacionalistas en Ucrania en febrero del año 2014.
Siria e Irak representan un frente de resistencia fundamental frente a los deseos hegemónicos de la triada sangrienta,  ya sea en sus propios países como también en Palestina, El Líbano, a los cuales se ha unido la República de Yemen. Estados Unidos consciente de ello no ha escatimado esfuerzos en tratar de destruir sus gobiernos aunque ello implique matar a cientos de miles de sus habitantes, para Washington esas muertes son “daños colaterales” necesarios en aras de los objetivos de dominio Para el imperialismo sea este estadounidense, sionista o wahabista, los derechos humanos son un elemento decorativo, sin importancia. Su supuesta alianza antidaesh es simplemente un invento para encubrir sus ataques a los pueblos sirios e iraquíes y seguir destruyendo su infraestructura y de paso aprovisionar a las fuerzas takfirí.
Par el general Iraní Masud Yazayerí, Subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Iraníes  Daesh fue creado por EE.UU. con el objetivo de garantizar la seguridad del régimen de Israel y garantizar su existencia. La contención del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano  - Hezbolá -  la intimidación del nuevo frente de resistencia en Irak y, por último, mantener bajo presión a la República Islámica son otros objetivos que persigue Washington en sus recientes complots en la región y, por eso, ha advertido, quiere incautar la profunda estratégica iraní para su propio beneficio. La Revolución Islámica de Irán ha impedido que EE.UU. pueda seguir con sus planes en Asia occidental y el norte de África para conseguir un Medio Oriente amplio y eso justifica la hostilidad de los estadounidenses contra la República Islámica”
Irán, desde el inicio de la agresión contra Siria e Irak, no ha escatimado esfuerzo alguno en apoyar a sus gobiernos, consciente que de otro modo podrán colapsar en manos de una  Coalición decidida a derribar sus gobiernos, destruir cualquier atisbo de resistencia antiimperialista y sobre todo teniendo la claridad que el derrocamiento de los gobiernos de Damasco y Bagdad implica que Estados Unidos y sus socios tendrían las manos libres para avanzar contra Irán, un botín que desean tener en su arsenal desde el año 1979 cuando la revolución Iraní, derrocó la Monarquía de los Pahlevi, fiel aliado de occidente en la región. El compromisos de Irán no se ha materializado sólo en defender a Siria en los foros internacionales, sino que ha dispuesto un apoyo militar concreto, tal es así que en los últimos días la República Islámica de Irán perdió a tres altos mandos castrenses: los generales de brigada del cuerpo de guardianes de la revolución Hussein Hamedani, Farshad Hasunizade y Hamid Moitarband. Ese apoyo es indiscutible y moralmente necesario en un momento de la humanidad donde los países tienden a dar vuelta el rostro frente a las políticas de agresión de los más poderosos.
A ese compromiso iraní se unió, desde el 30 de septiembre pasado una, hasta ayer, remisa Rusia,  que tardó en reaccionar, pero que hoy se involucra con fuerza en las tareas de lucha contra el terrorismo takfirí y el apoyo claro al gobierno de Siria, país con el que mantiene relaciones desde el año 1944 y conserva allí, en el puerto Mediterráneo de Tartus, la única Base naval Rusa fuera de la fronteras de la federación. Rusia entendió, finalmente, que la Coalición Internacional liderada por estados Unidos tras Siria, Irak, iría tras Teherán y luego Moscú;  en una política que se ha venido estableciendo a través de la ampliación hacia el este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN - y en general toda la política hegemónica occidental,  consolidada tras el derrumbe del campo socialista a fines de los años 80 del siglo XX.
Recordemos que los informes de inteligencia sobre Daesh han indicado la presencia cada día más activa de terroristas de origen checheno en las filas de Daesh,  a través de la llamada Jaish Muhajireen wal Ansar – ejército de emigrantes y ayudantes – conocidos también como los combatientes del emirato del Cáucaso, Rusia, Ucrania y Crimea. Es una milicia formada exclusivamente por extranjeros, venidos de las ex repúblicas Soviéticas y es dirigida por un checheno, llamado Abu Omar al-Checheni/al-Shishani, originario de la región del Panksi Gorge georgiano, que luchó en las dos guerras chechenas contra los rusos. Esa presencia chechena y de otras regiones, que forman parte del entorno ruso, representan para Moscú un claro peligro, que prefiere solucionar ahora. Mismo temor que deberían sentir los gobiernos europeos,  que saben y conocen de la presencia de miles de nacionales de la Unión Europea en suelo sirio e iraquí y que volverán en algún momento a sus países de origen.
Las guerras de agresión en Oriente Medio continuarán mientras siga viva la alianza Washington-Riad-Tel Aviv. Esas contiendas desiguales e inmorales son aire para los pulmones que alientan al complejo militar industria estadounidense, a la entidad sionista y el lobby del Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-israelí – AIPAC – que hunde sus garras en Washington y una Casa al Saud, que vive sus propias contradicciones internas pero que en el plano regional signan su conducta en el apoyo al terrorismo takfirí, la agresión contra Yemen y el apoyo sostenido al régimen de los Jalifa en Bahréin, junto a la represión sistemática de su propia población.
Únase a ello la decisión turca de incrementar la represión contra su población Kurda e intensificar los ataques contra el PKK, aupado por el apoyo de Washington y la Unión Europea teniendo como pago el que Turquía se convierta en el tapón europeo en le tema de inmigrantes camino a Europa. Más temprano que tarde los intereses de la ineficaz y falsa Coalición internacional contra Daesh – liderada por Estados Unidos – entrará en conflicto con la república Islámica de Irán y la Federación Rusa que no cejarán en su apoyo a Siria e Irak,  porque en ello va también su propia seguridad. La agresión sistemática contra Siria desde marzo del año 2011 y contra Irak desde el año 2003 a la fecha ha encontrado en Teherán y Moscú una muralla que no será fácil de evadir. Y en ese escenario, la batalla comunicacional y política juega su propio papel, tan o más importante que la lucha en el campo de batalla.
Fuente: Hispantv