jueves, 11 de agosto de 2016

Sombra del dinero de Arabia Saudí en el informe de las Naciones Unidas sobre infanticidio en Yemen

Sobre los 500 días de agresión de Arabia Saudí a Yemen, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un informe sobre el número de muertos y heridos y los daños materiales que sufre la población empobrecida de Yemen. Durante este período, más de 6 mil 500 civiles murieron y otros 32 mil resultaron heridos. Durante este período de más de 6 mil 500 civiles murieron y resultaron heridas más de 32 mil personas.
De cada 10 yemeníes 8 personas necesitan ayuda humanitaria. Casi tres millones de yemeníes han abandonado sus hogares y más de dos millones han sido  desalojados. Dos tercios de los desalojados internos  hace diez meses o más que siguen fuera de sus hogares. 14 millones de yemeníes no son capaces de abastecer su alimento necesario y más de la mitad de ellos se enfrentan con la inseguridad alimentaria. Más de 14 millones de personas no cuentan con los servicios higiénicos o de salud. Este informe añade que el asedio comercial de Arabia Saudí contra Yemen ha paralizado la economía ya de por sí frágil de este país lo que ha generado el aumento de la inflación y la subida de los precios de los alimentos incluso básicos. Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un informe que destaca la rivalidad  de dos  grupos terroristas, Al- Qaeda y EIIL (Daesh), para ocupar diferentes bases e integrar nuevos miembros en Yemen. Al respecto, precisa que Al-Qaeda y Daesh, en medio de las tensiones políticas, se disputan la posesión de varias bases en el país y por sumar más elementos en sus filas. Además, indica que las víctimas más vulnerables de la violación de saudí en Yemen son las mujeres y niños. Un gran número de mujeres y niños muertos, heridos, desplazados y violados se ha registrado en los 500 días de los ataques de Arabia Saudí contra Yemen. Según el último informe del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la agresión contra los niños yemeníes ha aumentado durante el último año seis veces y ha llegado a sumar 1953 casos. Por estos ataques y solo en un año 785 niños yemeníes perdieron la vida.


Los yemeníes no son las únicas víctimas de la violación saudí. Ellos también son víctimas del silencio y la pasividad  de los gobiernos occidentales que se autoproclaman defensores de la libertad y los derechos humanos. Los gobiernos occidentales son aliados cercanos y estratégicos de Arabia Saudí y, por sus intereses, han cerrado sus ojos ante los crímenes de Al Saud. El régimen de Riad, con el apoyo oculto y evidente de los gobiernos occidentales, no escatima ningún crimen en Yemen. El mayor comprador de armas de Estados Unidos y los países europeos en 2015 en el Oriente Medio fue Arabia Saudí y todavía  continúa el proceso de la venta de armas avanzados occidentales a Arabia Saudí. Una combinación de bombas fabricadas en los grandes países europeos desde aviones fabricados en Estados Unidos y el Reino Unido es vertida sobre la gente inocente e indefensa de Yemen. Como consecuencia de estos bombardeos, la infraestructura urbana e industrial de Yemen, que por cierto era mínima porque antes de los ataques ya se consideraba un país muy pobre, ha sido destruida.  Lo notable es que los gobiernos occidentales que dicen ser filántropos explícitamente rechazan acusar a Arabia Saudí de violar los derechos humanos de los yemeníes.



Mientras, las imágenes del retiro de cuerpos de mujeres y niños yemeníes, y de las casas destruidas por los aviones de combate saudíes llegan a todo el mundo.



El vicecanciller del Reino Unido para Oriente Medio,Tobias Ellwood, en respuesta a las preguntas de algunos institutos de activistas de derechos civiles, se vio obligado a mencionar la violación de  los derechos humanos en Yemen.  Ellwood, en un comunicado, dijo: “Las evaluaciones que indican que no se encontraron signos de violación de los derechos humanos en Yemen por Arabia Saudí fueron equivocadas”. Luego, este funcionario británico cambió las declaraciones planteadas por tres diferentes ministros en las que habían anunciado antes que “el Reino Unido había concluido que Arabia Saudí no había violado las normas de los derechos humanos en Yemen”.



El pasado enero, el entonces canciller británico Philip Hammond, después de la emisión de informes sobre ataques aéreos de la coalición de Arabia Saudí a hospitales de la ONG Médicos Sin Fronteras en la ciudad yemení de Saada, anunció que no se habían encontrado violaciones "deliberadas" de los  derecho humanitarios por parte de Arabia Saudí. El portavoz para los asuntos extranjeros del Partido Liberal, Tom Brick, declaró al periódico Middle East Eye, que Ellwood se involucró en problemas al defender la postura "hipócrita" del Gobierno británico sobre los ataques de Arabia Saudí en Yemen. Brick añadió “durante todo este tiempo se había afirmado que las evaluaciones sobre la violación o la falta de la violación de los derechos humanos internacionales por parte de Arabia Saudí en Yemen dieron negativo pero ahora vemos que no realizaron evaluaciones al  respecto y sobre este asunto han engañado a los representantes de la Cámara de los Comunes”.



El papel de las Naciones Unidas en ignorar los crímenes saudíes contra Yemen, incluidas masacres de niños y mujeres, es un caso que se considera una página negra en el historial de diez años de mandato de Ban Ki-moon. Mientras que los expertos de la ONU en un informe sobre la masacre de mujeres y niños yemeníes por Arabia Saudí destaca que Al-Saud debe estar en la lista de  los gobiernos violadores de los derechos de los niños, hace poco, en una medida sorprendente y lamentable, Ban Ki-moon, en su informe al Consejo de Seguridad de la ONU, retiró el nombre de Arabia Saudí de la lista de infanticidas.



El representante permanente de Irán en la ONU, Gholamali Khoshro, en una sesión del Consejo de Seguridad de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, dijo: "Si la conciencia de la comunidad internacional en relación con la matanza de los niños yemeníes se queda callada, pues ¿pueden estar tranquilos respecto al extremismo y el terrorismo?”.
El representante permanente de Irán ante la ONU consideró que la presión e influencia política para hacer frente a la muerte de los niños y la destrucción de escuelas y hospitales es "lamentable y preocupante". Añadió: "el año pasado, el régimen de  Israel a pesar de sus crímenes evidentes contra los niños en Gaza no fue incluido en la lista negra de la ONU y, este año, en el caso de Yemen, somos testigos de cómo la coalición árabe capitaneada por Arabia Saudí, que según las informaciones documentados de la ONU, es responsable de la masacre de civiles, incluyendo 785 niños yemeníes, al principio estuvo en la lista negra de la ONU, sin embargo, por movimientos extraños, el nombre de dicha coalición ha sido eliminado por presiones políticas y financieras”. Los gobiernos occidentales, por los petrodólares saudíes y la dependencia política de Arabia Saudí hacia el Occidente, han permanecido en silencio ante los crímenes de AlSaud en Yemen y su apoyo al  extremismo y terrorismo en Siria y otras intervenciones en la crisis en Oriente Medio. Los petrodólares de Arabia Saudí también han influido en las decisiones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.  Ban, en los últimos meses de su misión, no ha dejado bien parado su  nombre. Ban, al ignorar los crímenes de Al Saud en Yemen, ha demostrado que como secretario general de  la ONU, está bajo la influencia de las políticas de los gobiernos occidentales que se dicen veladores de los derechos humanos. Arabia Saudí ahora es patrocinador principal de los extremistas y terroristas en Yemen y un actor importante en la provocación de otros epicentros de la crítica situación en Oriente Medio. De lo que no hay dudas es que la ONU y los gobiernos occidentales se rinden a los petrodólares y la dependencia de Arabia Saudí y están dispuestos a ignorar los crímenes de Al Saud y las críticas contra Arabia Saudí
Fuente: Pars today

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