miércoles, 28 de septiembre de 2016

Irán rechaza alegatos “ridículos” y “falsos” de EAU y Baréin

Un alto diplomático iraní ante la ONU tachó de ‘ridículas’ las afirmaciones de los cancilleres de EAU y Baréin que acusaron a Teherán de ‘desestabilizar la región’.
“El país (Emiratos Árabes Unidos (EAU)) que desde hace muchas décadas se ha convertido en un territorio fértil para expandir la ideología extremista takfirí, acusa ahora a Irán desde la tribuna de las Naciones Unidas de intentar desestabilizar la región”, dijo Abás Yazdani, primer secretario de la Oficina de la Representación de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Con sus comentarios el diplomático persa respondió el martes al ministro emiratí de Asuntos Exteriores, Abdolá bin Zayed Al Nahyan, quien aprovechó su intervención el pasado fin de semana en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), en Nueva York, EE.UU., para culpar a Teherán por la actual "tensión e inestabilidad en la región" del Oriente Medio.
“Ridículas e hipócritas” son las palabras del canciller de un país que está involucrado en los bombardeos diarios de la población civil en Yemen, en el marco de la agresión militar que lidera Arabia Saudí contra el empobrecido país árabe, dijo Yazdani.
Rechazó además, la ‘falsa’ reclamación hecha por el jefe de la Diplomacia emitarí de la soberanía de los EAU sobre las tres islas iraníes —Abu Musa, Tonb Mayor y Tonb Menor, en el Golfo Pérsico—, y enfatizó que por mucho que Abu Dhabi insista en sus alegatos repetidos e infundados sobre ellas, no podrán cambiar la verdadera historia que demuestran como estas tierras pertenecen a la soberanía persa.

Con tales alegaciones antiraníes, advirtió, los EAU y algunos de sus socios en el Golfo Pérsico han entrado en una alianza con el régimen de Israel con el único objetivo de dañar y traicionar a la nación palestina.
Yazdani también, reaccionó a las acusaciones similares hechas por el canciller de Baréin, sheij Jalid Bin Ahmad Al Jalifa, quien alegó el pasado 27 de septiembre que la República Islámica está tratando de poner en peligro la seguridad del pequeño reino del Golfo Pérsico.
Tales reivindicaciones son "una mentira obvia", precisó el diplomático persa.

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