Más de 31.000 mujeres embarazadas en Irak y Siria están siendo utilizadas por el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe). Su misión, procrear la ‘próxima generación’ de terroristas.
"Hay una creación sistemática de la próxima generación de (…) combatientes", ha advertido este lunes Nikita Malik, una investigadora de Quilliam, centro de reflexión contra el extremismo, en una entrevista concedida al diario británico The Independent.
Esto no está ocurriendo al azar, ha insistido Malik, hay un proyecto a muy largo plazo enfocado en estos niños para que crezcan bajo un estricto adoctrinamiento religioso y nacionalista.
"Esta es una de las situaciones más graves en el mundo. Los niños son la clave para el futuro. Los adoctrinamientos de Daesh comienzan en el nacimiento, y aumentan en las escuelas y los campos de entrenamiento", ha declarado a su vez Noman Benotman, el director de Quilliam.
Malik y Benotom en un reciente informe revelaron que el EIIL está aplicando los métodos nazis para lavar el cerebro de los niños, ya que pueden ser “mejores combatientes y más letales que otros, porque en lugar de haberse convertido a la ideología radical, estos siguen los valores extremistas desde su nacimiento”.
El informe indica también que los terroristas han comenzado a utilizar a los menores en las ejecuciones y decapitaciones de sus presos e incluso los obligan a jugar al fútbol con cabezas cortadas para convertirlos los terroristas más crueles y violentos.
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