HAMAS ha calificado de “declaración de guerra” los continuos ataques de soldados israelíes a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén).
“Esta acción de los sionistas puede ser considerada como declaración de otra guerra”, ha advertido el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Sami Abu Zuhri, en un comunicado emitido este martes.
En su nota, el responsable de la Resistencia palestina insta a la comunidad internacional a “intervenir y detener el crimen israelí antes de que la situación explote”.
Además ha asegurado que la nación palestina nunca dejará que el régimen de Tel Aviv implemente su plan de dividir el tiempo de acudir a la mencionada mezquita entre los musulmanes y los judíos.
Desde el domingo, la Mezquita Al-Aqsa es objeto de ataques por parte de soldados israelíes. En estos ataques las fuerzas israelíes han utilizado gases lacrimógenos, balas de goma, y hasta granadas de aturdimiento, para dispersar a los palestinos. El empleo de estas medidas ha dejado un saldo de centenares de heridos entre los palestinos.
También el Consejo Nacional Palestino (CNP), ente legislativo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha repudiado, por su parte, las atrocidades israelíes, al tiempo que ha reclamado que el mundo preste una especial atención a la escalada de violencia que se está registrando.
“Estas medidas y la bárbara escalada israelí en Al-Quds solo pueden cesar cuando lleguen nuevas medidas y decisiones tomadas por los palestinos, los árabes y los musulmanes para proteger Al-Aqsa”, indica el CNP en su comunicado.
La OLP ya había advertido previamente que las provocadoras acciones del régimen israelí allanan el camino para una “guerra santa global”.
Las fuerzas israelíes han continuado este martes sus actos agresivos a pesar de las condenas del presidente palestino, Mahmud Abás, su canciller, Riad al-Maliki, HAMAS, los países de Egipto y Jordania, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos, así como la Unión Europea (UE).
La Explanada de las Mezquitas alberga la Cúpula de la Roca y la Mezquita Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam. El régimen israelí, que se arroga la propiedad de los territorios palestinos desde el inicio de su ocupación, pretende judaizar el recinto y eliminar su identidad islámica.
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