jueves, 1 de octubre de 2015

El IMAM ‘ALI; el Príncipe de los Creyentes

La vida de los hombres destacados ha sido estudiada y relatada con el fÌn de que la gente pueda aprender de ellos y comprenda las leyes de la historia. En el caso de los Imames (P), aparte del interÈs general que representa su biografÌa, aprendemos adem·s quiÈnes fueron esos hombres, por quÈ generaciÛn tras generaciÛn, los musulmanes les profesan un amor y un respeto infinitos, ya sea con relaciÛn a su car·cter, su comportamiento o su sabidurÌa. Ellos representan la vÌa de la integridad y la rectitud en un mundo sometido a toda clase de injusticias. Son ejemplos y el estudio de su biografÌa procura unos beneficios incalculables, tanto para los musulmanes como para aquellos que buscan la justicia y la libertad. 1.- LA VIDA DEL IMAM El Imam ëAli (P) tuvo que hacer frente a unas pruebas y sufrimientos infinitos, tanto a lo largo de su vida como despuÈs de su muerte. Recordemos a este respecto que en tiempos de Muíawiia (el primer califa Omeya que reinÛ del 661 al 678), se prohibiÛ pronunciar su nombre, relatar hechos de su vida, fue insultado durante las oraciones desde lo alto de los minaretes del Islam al cual dedicÛ su vida. Pero la verdad siempre sale a la luz, a pesar de la alteraciÛn, la mentira, el disimulo, gracias a la solicitud divina, a los Imames infalibles, pero tambiÈn a la memoria de los fieles que, superando todas las dificultades del rÈgimen Omeya, consiguieron transmitir lo que sabÌan y juzgaban indispensable para la vida de los musulmanes. a.- Infancia y perÌodo en Meca. El Imam ëAli (P) naciÛ el 13 de Rayab, doce aÒos antes del comienzo de la revelaciÛn del mensaje del Islam al noble Profeta (BP), en el interior de la Kaaba. SÛlo tenÌa seis aÒos cuando una terrible crisis econÛmica sacudiÛ la ciudad del Quraish y Abu Talib, el padre del Imam, fue duramente afectado. Por una parte, tenÌa una familia numerosa y su situaciÛn social le exigÌa que su casa estuviese abierta a todos los necesitados y los huÈspedes de paso. Es entonces cuando Muhammad (BP) y su tÌo Al-Abbas www.islamoriente.com 2 (respectivamente sobrino y hermano de Abu Talib) fueron a verlo y le propusieron ayudarle tomando a su cargo dos de sus hijos: Muhammad (BP) se encargÛ de ëAli (P) y Al-Abbas de Y·far. A la edad de seis aÒos, ëAli fue educado por Muhammad (BP). En el sermÛn de al-Qasiía, el Imam describiÛ la forma en que se hicieron cargo de Èl: ´ConocÈis mi posiciÛn respecto al Mensajero de Allah (BP), mi proximidad a Èl, mi estatus particular. Me cogÌa en sus rodillas cuando yo era a˙n pequeÒo, me abrazaba, me arropaba en su cama, tocaba su cuerpo, respiraba su perfume, masticaba el alimento antes de d·rmelo para tragar, nunca me vio mentir, ni obrar de manera tonta... Yo lo seguÌa como una crÌa de camello sigue a su madre, cada dÌa me hacÌa descubrir un nuevo aspecto de su car·cter y me ordenaba tomarlo como ejemploª.(1) Fue asÌ como el Mensajero de Allah (BP) cuidÛ de su educaciÛn, inculc·ndole las cualidades morales necesarias, form·ndolo en una vida espiritual elevada. ëAli fue el ˙nico en seguir al Mensajero (BP) en su retiro en Hiraí. El Imam dijo: ´Yo oÌa el grito de Shait·n cuando la revelaciÛn descendiÛ sobre el Mensajero (BP), dije: °Oh Mensajero de Allah! øQuÈ es lo que grita?ª Èl (BP) respondiÛ: ´Es Shait·n que desespera. Tu oyes lo que yo oigo, ves lo que yo veo, pero t˙ no eres profeta, t˙ eres ministro, y est·s en la verdadª(2). Cuando el Profeta (BP) recibiÛ la revelaciÛn y su misiÛn, se lo comunicÛ a Jadiya, su esposa y a ëAli. No lo invitÛ al Islam porque ya estaba en Èl pues nunca formÛ parte de los yahilin. Le informÛ de su misiÛn y ëAli simplemente le dijo que creÌa en ella con toda certeza. ComenzÛ entonces a recibir del Profeta (BP) las enseÒanzas del Islam, a ejecutarlas y a materializarlas. A medida que se transmitÌa la revelaciÛn aprendÌa los detalles de los juicios y las responsabilidades que debÌa asumir. Cuando se ordenÛ al Mensajero de Allah (BP) advertir y transmitir el mensaje a sus prÛximos, fue ëAli el encargado de invitar a los miembros del clan a una comida. InvitÛ a cuarenta hombres del clan de los Banu ëAbdul-Muttalib y despuÈs de la comida, el Mensajero (BP) anunciÛ la revelaciÛn. Dijo: ´°Oh hijos de ëAbdul Muttalib! no conozco a ning˙n hombre de entre los ·rabes que haya traÌdo para su pueblo nada mejor que lo que yo os he traÌdo. Os traigo lo bueno de esta vida y de la otra y Allah me ha ordenado llamaros hacia …l. øQuiÈn de entre vosotros quiere convertirse en mi hermano, mi regente y mi sucesor?ª Abu Lahab le amenazÛ mientras que Abu Talib lo acogiÛ favorablemente diciendo: ´Haz lo que se te ha ordenado, y te protegerȪ. El mensajero (BP) hizo la pregunta una segunda y una tercera vez, pero nadie le respondiÛ. ëAli se levantÛ y dijo: ´°Yo serÈ tu apoyo, oh www.islamoriente.com 3 Profeta de Allah!ª El Mensajero se volviÛ hacia Èl y le dijo: ´SiÈntate, t˙ eres mi hermano, mi legatario, mi ministro y mi sucesorª(3). DespuÈs de la muerte de Abu Talib, los ataques de los Quraishitas contra el Mensajero (BP) y sus seguidores se aumentaron. El Mensajero (BP) tuvo que pasar por la prueba de la muerte de su esposa Jadiya en el momento en que los quraishitas mostraban m·s oposiciÛn. HabÌan decidido matar al Profeta (BP), pero el ·ngel Gabriel le previno del plan que habÌan hurdido contra Èl y le dijo que emigrara. Fue entonces cuando ëAli, para proteger la marcha del Profeta (BP), se acostÛ en su lugar, dejando creer a los quraishitas que habÌan venido para ejecutarle, que el Mensajero a˙n se encontraba ahÌ. No fue sino hasta la maÒana que se descubriÛ la trampa que les habÌan tendido, pero el Profeta (BP) ya estaba muy lejos. Antes de acompaÒar a la familia del Profeta (BP) a Medina ëAli fue el encargado de repartir entre los interesados los bienes en depÛsito. La ciudad de Medina pasaba por un perÌodo de construcciÛn y de guerras defensivas para la comunidad musulmana. ëAli participÛ en numerosas batallas. En el curso de la de Al-Ahzab, se presentÛ voluntario para desafiar a ëAmru que estuvo a punto de entrar en Medina. EmprendiÛ una lucha a duelo y saliÛ vencedor. El Mensajero (BP) declarÛ entonces: ´Esta es la mejor acciÛn de mi comunidad hasta el dÌa de la ResurrecciÛnª. En Jaibar, el Mensajero (BP) confiÛ la direcciÛn del ataque a ëAli, despuÈs de decir: ´DarÈ el estandarte a un hombre que ama a Allah y a Su Mensajero y que es amado por Allah y por su Mensajeroª (4). ParticipÛ en todas las batallas del Islam salvo en la de Tabuk, cuando el Profeta (BP) se lo requiriÛ, prefiriendo confiarle la direcciÛn de Medina durante su ausencia. b.- Estatus de ëAli (P) en el Islam. El Imam ëAli ha sido mencionado en el santo Cor·n: Aleya de la purificaciÛn: ´...Allah sÛlo quiere que se mantenga alejado de vosotros lo impuro °Oh gente de la casa! y purificaros totalmente.ª(33-33). Aleya de al-Mubahala: ´Y a quien, despuÈs del conocimiento que te ha venido, te discuta sobre Èl, dile: Venid, llamemos a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras y llamÈmonos a nosotros mismos y a vosotros mismos y luego imprequemos para que la maldiciÛn de Allah caiga sobre los mentirosos.ª (3:61). ´Y daban de comer, a pesar de su propia necesidad y apego a ello, al pobre, al huÈrfano y al cautivo. www.islamoriente.com 4 No os alimentamos sino por la faz de Allah, no buscamos en vosotros recompensa ni agradecimiento. Realmente tememos de nuestro SeÒor un dÌa largo, penoso. Allah los habr· librado del mal de ese dÌa y les dar· resplandor y alegrÌaª.(76:8/11). ´øConsider·is que proveer el agua durante la PeregrinaciÛn y ser guardi·n de la Mezquita Inviolable es igual que creer en Allah y en la Ultima Vida y luchar en el camino de Allah? No es igual ante Allah. Allah no guÌa a gente injustaª. (9:19). El Profeta (BP) tambiÈn le dedicÛ varios hadices: ´Yo soy la ciudad del conocimiento y ëAli es su puerta.ª ´T˙ eres para mÌ como Harun fue para Musa, pero no habr· m·s mensajeros despuÈs de mÌ.ª ´SÛlo el creyente te ama y sÛlo el hipÛcrita te detestaª. c.- Nombramiento de ëAli al Imamato. De entre los textos que hablan de la nominaciÛn de ëAli al Imamato y la direcciÛn de los musulmanes en este mundo citamos: ´Realmente vuestro aliado es Allah, y Su Mensajero, y lo son los creyentes, los que establecen el salat, entregan el zakat y se inclinanª (5:55). Los estudiosos han explicado que esta aleya fue revelada para ëAli Ibn Abu Talib (P) cuando, mientras rezaba, dio su anillo como limosna a un mendigo. El hadiz de al-Ghadir en el que el Profeta (BP) nombrÛ a ëAli para la wilaia (guÌa de la comunidad) diciendo: ´Para quien yo sea su dirigente, ëAli es su dirigente; °Oh Allah, sÈ amigo de quien lo tome por amigo y enemigo de quien lo tome por enemigoª(5). d.- ëAli (P) en el tiempo de los califas A la muerte del profeta (BP), ëAli (P) y los miembros de su familia se encargaron de su funeral mientras que los Muhayirun (los musulmanes de La Meca que habÌan emigrado con el mensajero de Allah (BP) a Medina) y los Ansar (los musulmanes de Medina) se reunieron para nombrar al sucesor del Mensajero de Allah (BP). DespuÈs de fuertes discusiones, decidieron nombrar a Abu Bakr. Al conocer el comportamiento de estos musulmanes ëAli se retirÛ de la vida p˙blica durante seis meses como signo de protesta de lo que m·s tarde fue llamado el episodio de As- Saquifa. Pero al ver que numerosos peligros amenazaban al joven estado www.islamoriente.com 5 isl·mico, decide regresar. Explica su actitud en una misiva: ´Me retirÈ hasta que vi a las gentes abandonar el Islam, llamando a acabar con la religiÛn de Muhammad (BP), sentÌ temor de que hubiese una fisura o una destrucciÛn si no me hacÌa cargo de la situaciÛn y de los musulmanes, sintiendo que si esto sucedÌa la desgracia serÌa para mÌ mayor que la de ser vuestro dirigente, carga que no dura, en realidad, m·s que un tiempo limitado y que se desvanece como se desvanece la nube. Me levantÈ entonces, resuelto a aplastar la mentira y reafirmar la religiÛn...ª(6). AsumiÛ, entonces, en tiempo de los tres califas, un papel preponderante, siendo su consejero y orientando a los musulmanes en sus vidas cotidianas. En tiempos del califa Abu Bakr, aconsejÛ a Èste emprender la guerra contra los bizantinos. Los tradicionalistas conservaron numerosos ejemplos del buen juicio que el Imam demostrÛ. Cuando los bizantinos quisieron parlamentar con los musulmanes, se presentaron en casa de Abu Bakr quien llamÛ a ëAli Ibn Abu Talib para que respondiera a las diversas preguntas que le planteaban sobre doctrina. A lo largo del califato de ëUmar Ibn al Jattab, cuando Èste quiso emprender otra guerra contra los bizantinos, le aconsejÛ que no la dirigiese Èl mismo: ´EnvÌales un hombre experimentado, apoyado por dos combatientes sÛlidos y sabios. Si Allah los hace victoriosos, ser· como t˙ lo habrÌas deseado, pero si no, t˙ ser·s un apoyo para las gentes y una protecciÛn para los musulmanesª.(7) Se relata asÌ mismo, que un dÌa una importante suma de dinero llegÛ al tesoro de la provincia de Bahrain. DespuÈs de haber distribuido una parte importante entre los musulmanes, ëUmar convocÛ a los Ansar y a los Muhayirin para saber a quiÈn se entregarÌa el resto. Estos ˙ltimos propusieron que ëUmar se lo quedara, pero cuando la pregunta se hizo al Imam ëAli, Èl respondiÛ que esta suma debÌa ser distribuida entre los indigentes: ´Yo te aconsejo no tomar el resto y entreg·rselo a los indigentes musulmanesª(8). DespuÈs de que los musulmanes conquistaran Siria, el ejÈrcito dirigido por Abu ëUbaida al-Jarrah preguntÛ a ëUmar si debÌan dirigirse hacia Bait al-Maqdis (Jerusalem) o bien hacia al-Qaysariya. ëUmar pidiÛ consejo a ëAli que le respondiÛ: ´Ordena a tu amigo dirigirse hacia Bait al-Maqdis, si Allah le concede la victoria, se dirigir· hacia Qaysariya, que ser· conquistada despuÈs si el AltÌsimo asÌ lo quiere, esto es lo que nos dijo el Mensajero de Allah (BP)ª. El historiador At-Tabari relata este hecho: ´ëUmar convocÛ a las gentes y les preguntÛ: øQuÈ dÌa tomaremos como el primero para relatar la www.islamoriente.com 6 historia del Islam? ëAli respondiÛ: ëEl dÌa de la emigraciÛn del mensajero de Allah (BP) cuando dejÛ el suelo del politeÌsmoª. Y fue lo que se hizo. En tiempos del califa ëUzman, fue tambiÈn consultado con asiduidad en cuestiones jurÌdicas y jugÛ un papel de moderador durante la crisis que sacudiÛ al califato en esta Època, dispensando consejos al califa y a sus oponentes. Y, contado brevemente, este fue el papel importante que tuvo Imam ëAli (P) durante este perÌodo, cuando el califato fue gobernado por Abu Bakr, ëUmar ibn al Jatab y ëUzman ibn ëAffan sucesivamente. 2.- EL CALIFA ëALI IBN ABI TALIB El perÌodo del califato de ëAli (P) fue aquel en que asumiÛ directamente la carga y direcciÛn de la comunidad. Se extendiÛ desde el 656 hasta el 661 (36-40 de la hÈgira), fecha de su asesinato. Fue una etapa extremadamente importante para el Estado Isl·mico pues intentÛ, en un lapso de tiempo muy corto, poner en pr·ctica su concepciÛn de gobierno, de la sociedad civil, de los lazos que unÌan a sus miembros asÌ como de su concepciÛn de la vida doctrinaria, intelectual y espiritual de la comunidad. DespuÈs del asesinato del califa ëUzman, la comunidad decidiÛ, por unanimidad, nombrar a ëAli (P) califa, pero al principio rehusÛ, no queriendo ser vÌctima de intereses ajenos. Puso condiciones para aceptar, mostrando asÌ que no codiciaba la direcciÛn del Estado, pero sÌ que se sentÌa responsable y digno. DeclarÛ a este respecto: ´Sabed que si accedo a vuestra propuesta, harÈ lo que juzgue mejor, no escucharÈ ni las palabras de unos ni los reproches de otrosª, queriendo evitar someterse a los intereses que unos y otros habÌan manifestado a lo largo del anterior califato. TenÌa previsto un programa de reforma teniendo en cuenta las numerosas irregularidades, tanto de administraciÛn como en las finanzas, que habÌan surgido durante el perÌodo anterior. Se volcÛ, pues, en los diversos problemas de la sociedad procurando dar una soluciÛn. a.- En el dominio polÌtico. DefiniÛ las cargas y el perfil de gobernador y administradores, insistiendo siempre sobre la clemencia que debÌan tener hacia quienes estaban a su cargo y sobre la firmeza que debÌan mostrar con los hombres influyentes. Dijo: ´El responsable de la direcciÛn de los musulmanes no debe ser codicioso, pues estar· ·vido de sus fortunas, ni ignorante, pues los extraviar·, ni un grosero pues los ahuyentar·, ni un injusto que conceda privilegios a unos en www.islamoriente.com 7 detrimento de otros, ni un corrupto que ignore los derechos, ni aquel que ignore la Sunna pues har· peligrar la comunidadª(9). b.- En el dominio econÛmico. Se opuso a los privilegios y emprendiÛ la tarea de suprimir la manera en que el dinero p˙blico era distribuido. Dijo a este respecto: ´Todo hombre que siga a Allah y a Su Mensajero (BP), que es honesto hacia nuestra comunidad, que entra en nuestra religiÛn y reza en direcciÛn a nuestra quibla, se le debe aplicar los derechos y prohibiciones del Islam. Vosotros sois los servidores de Allah, la fortuna viene de Allah, se distribuye equitativamente entre vosotros, ninguno goza de privilegios en este campo. Los piadosos tendr·n, cerca de Allah, la mejor retribuciÛn, Allah no hizo de este mundo una retribuciÛn o una recompensa para los piadososª (10). No aceptÛ que la piedad, la preeminencia en el Islam o el hecho de haber acompaÒado al Mensajero de Allah (BP) fuesen tenidos en cuenta para el reparto de los bienes. MaterializÛ, seg˙n esta concepciÛn, la justicia de la distribuciÛn en el Islam, rechazando toda clase de privilegios en provecho del concepto de ciudadanÌa. c.- En el dominio administrativo. EmprendiÛ importantes reformas, despidiÛ a ciertos administradores nombrando a otros. Los controlÛ, evitando que cada uno considerara la regiÛn administrada como de su propiedad. Se dirigiÛ a Muhammad Ibn Abu Bakr, nombrado gobernador de Egipto, en estos tÈrminos: ´ProtÈgelos (refiriÈndose a quienes estaban a su cargo) con tus alas, haz que tus costados sean suaves para ellos, suaviza tu rostro para ellos, consuÈlalos con presteza, con el fin de que los poderosos no deseen tu hostilidad para ellos o que los dÈbiles desesperen por tu justicia. Allah el AltÌsimo os pedir· cuentas a vosotros, Sus servidores, a propÛsito de vuestros actos, grandes o pequeÒos, ocultos o vistos. Si vosotros hacÈis sufrir, El lo hace a˙n m·s y si perdon·is, …l es el m·s generosoª(11). Un dÌa al saber que uno de sus gobernadores habÌa actuado injustamente, le escribiÛ: ´Me han contado sobre ti un hecho, que si realmente has cometido, causar· la cÛlera de tu SeÒor y representa la desobediencia a tu Imam. Repartes entre tus cercanos el fay (especie de tributo de guerra) de los musulmanes, que son quienes lo han adquirido con sus sables y monturas y sobre el cual han derramado su sangre... Por Allah, si esto es cierto recibir·s desprecio por mi parte cuando nos encontremos, desde ese momento no tendr·s ning˙n valor. No tomes a la ligera el derecho de tu SeÒor, no arregles tu vida en este mundo en detrimento de tu religiÛn, estar·s entre aquellos cuyos actos les habr·n hecho errar.ª(12) www.islamoriente.com 8 Por otro lado, define las tareas y los comportamientos de los soldados de la armada musulmana al decir de las tropas enemigas: ´No les combat·is antes de que ellos empiecen, est·is, por misericordia de Allah, en vuestro derecho y el hecho de dejarlos empezar es una prueba m·s en vuestro favor. Si ocurre el desenlace, ser· por voluntad de Allah. No matÈis al que huye, no hir·is al que no pueda defenderse; no rematÈis al herido y no causÈis daÒo a las mujeres, incluso si ellas os insultan y atentan contra vuestro honorª.(13) En realidad, para el Imam ëAli (P) y los Imames que le siguieron, como lo era para el Profeta (BP), lo importante no era vencer o ganar una batalla, pues la victoria viene de Allah. Lo esencial era estar en el camino justo, tener un comportamiento noble, honesto y recto y cumplir con el deber hasta el final, incluso en las situaciones m·s difÌciles. Es gracias a estas enseÒanzas que el espÌritu del Islam consiguiÛ cubrir todas las manchas negras que jalonaron su historia. En lo concerniente al cobro de impuestos, el Imam ëAli concediÛ una gran importancia a lo que representaba el nervio del Estado y la fuente de la justicia. ExigiÛ que los hombres encargados de ello fuesen extremadamente escrupulosos, justos y virtuosos pues la labor era muy delicada. No se trata de recoger el dinero solo para llenar las arcas, sino sentirse responsable de una comunidad. Se dirigiÛ a ellos en estos tÈrminos: ´Vosotros sois el tesoro de los creyentes y los mandatarios de la comunidad asÌ como los mediadores de los Imames; no privÈis a nadie de lo que necesite, no alejÈis a nadie de lo que pida; no dejÈis que las gentes vendan ni una prenda de invierno o verano que puedan necesitar para cubrirse, ni un animal que les sirva para su labor, para pagar el jaray (impuesto); no azotÈis a nadie para saber donde esconde su dinero, no toquÈis el dinero de las gentes que rezan o que est·n (protegidos) por un tratado.ª(14) El Imam quiso que se aplicara una justicia ejemplar en el Estado que tenÌa a su cargo. DefiniÛ, de esta manera, su concepciÛn de la justicia: ´Por Allah, serÈ equitativo con el oprimido contra su opresor, arrastrarÈ a este ˙ltimo por la nariz hasta la fuente de la verdad, incluso contra su voluntad.ª(15) Pero para Èl, la justicia va a la par con la compasiÛn y el amor hacia lo que le rodea. Fue protector con los miembros de su comunidad, atento al menor de sus males, preocupado por sus penas y sus miserias. RehusÛ que su propia familia tuviese privilegios en detrimento de la comunidad, rehusÛ, en diversas ocasiones, tomar su parte del botÌn para no disminuir la de los dem·s. Cuando su hermano ëAqil, ciego, le pidiÛ una ayuda suplementaria a lo que tenÌa derecho, rehusÛ categÛricamente, www.islamoriente.com 9 record·ndole el fuego que lo quemarÌa en el infierno si accedÌa a su peticiÛn. d.- El descontento de los privilegiados. Pero los de esa Època, no estaban acostumbrados a esta clase de polÌtica. Deseaban conservar sus privilegios, rehusando ser tratados en igualdad con los otros miembros de la comunidad. Se enfrentÛ a aquellos que se opusieron a su concepciÛn de la justicia igualitaria. Muíawiia ibn Abu Sufian, gobernador de Siria, fue uno de los que habÌa adquirido numerosos privilegios en tiempos del califa ëUzman, cuyos amigos y cercanos fueron el blanco de la reforma del Imam ëAli (P). Con el pretexto de querer vengar a ëUzman, Muíawiia declarÛ la rebeliÛn contra el estado. Pero evidentemente sÛlo se trataba de un pretexto, puesto que el Imam ëAli (P) habÌa aconsejado al califa ëUzman emprender las reformas para evitar lo que luego le ocurriÛ. Le dijo: ´Te pido, por Allah, que no seas el Imam asesinado de esta comunidad, pues el asesinato de un Imam de esta comunidad abrirÌa las puertas a los asesinatos y a los combates hasta el dÌa de la ResurrecciÛn, las sediciones se propagar·n, las gentes ya no distinguir·n entre el bien y el mal, ser·n sacudidos como olas y abandonados al desorden, no seas para Marwan (aliado de Muíawiya) como un animal que despuÈs de haber llegado a viejo lo lleva donde le parece.ª(16) DespuÈs de haber intentado calmar a Muíawiya y mostrarle lo equivocado de su actitud, el Imam se preparÛ para el combate que acabarÌa con la sediciÛn. Pero al poco se declarÛ un nuevo enfrentamiento con Talha y Az-Zubayr que tambiÈn deseaban conservar los privilegios que habÌan adquirido. Los llevÛ a la guerra conservando a la vez una actitud clemente hacia ellos, recordando a sus guerreros las reglas que debÌan adoptar y el comportamiento humano que debÌan tener hacia sus adversarios. ProhibiÛ a los soldados apoderarse de las fortunas y familias del adversario, y concediÛ la amnistÌa a los beligerantes. En su lucha contra Muíawiia, el Imam buscÛ en un principio una soluciÛn pacÌfica al conflicto, queriendo evitar el derramamiento de sangre. Le enviÛ para esta empresa a varios emisarios pero Muíawiia insistÌa en la guerra y utilizÛ medios inmorales para ganar la batalla, por ejemplo prohibiendo a los soldados del Imam acceder al agua. Las tropas del Islam tuvieron que apoderarse del punto de agua, y luego, permitir al enemigo tener acceso a Èl. El Imam pidiÛ a Muíawiia un combate a duelo pero este rehusÛ, usando numerosas artimaÒas para ganar la batalla. Una de ellas fue la de proponer un arbitraje que consistÌa en escoger un hombre de cada bando para arbitrar el conflicto. El Imam, ante la impertinencia de su www.islamoriente.com 10 ejÈrcito, aceptÛ, y de entre sus tropas se eligiÛ a Musa al-Ashíari, elecciÛn con la que en un principio no estuvo de acuerdo pero que ante la insistencia de sus tropas finalmente aceptÛ. Fue asÌ como el episodio del arbitraje dio la victoria a los injustos. De regreso a Kufa, el Imam a˙n tuvo que enfrentarse con aquellos que pidieron el arbitraje pero que no aceptaban el resultado del mismo (los que fueron llamados los Jariyitas). Hombre de palabra, el Imam no podÌa aceptar sus pretensiones. Fueron cuatro mil hombres a combatirlo en la batalla de Nahrawan. Mientras esta rebeliÛn no afectÛ a las propiedades de los Musulmanes ni a sus fortunas, ni a su sangre, les dejÛ expresarse y actuar, a la vez que les dejaba tiempo para que reflexionaran. Mientras tanto, se preparaba para la segunda batalla contra Muíawiya despuÈs del fracaso de un segundo arbitraje. Pero los rebeldes empezaron a matar musulmanes acus·ndolos de apostasÌa. El Imam les declarÛ la guerra y Allah le concediÛ la victoria. Mientras se ocupaba de los preparativos para esta batalla, el Imam fue asesinado, en la mezquita en la que estaba rezando, el 19 de Ramadan del aÒo 40 de la hÈgira, por un Jarayita, Ibn Mulyam. Con el asesinato del Imam ëAli (P), una p·gina de la historia del Islam se cerrÛ. En el curso de su califato, intentÛ aplicar las leyes del Islam en todo su esplendor y magnificencia. Antes de morir (estuvo tres dias entre la vida y la muerte), hizo algunas recomendaciones a sus hijos y concretamente al Imam al-Hassan, su primogÈnito: ´Sed piadosos, desdeÒad lo mundano con sus seducciones, no os repochÈis lo que no sep·is, proclamad la verdad, trabajad para la eternidad, sed el enemigo del tirano y el apoyo del oprimido... Cuidad sobre todo del huerfano; proveedle alimento continuamente, no lo desdeÒÈis...°Oh descendientes de Abdul Mutalib! No derramÈis la sangre de los musulmanes diciendo: ´El comandante de los creyentes ha sido asesinadoª. No matarÈis a mi asesino. Si muero por su espada, devolvedle golpe por golpe nada m·s. No mutilÈis. Nuestro Profeta (BP) prohibÌa la mutilaciÛn, incluso si nos encontr·bamos con un perro rabiosoª.

Fuente: Islam Oriente

(17) NOTAS: (1) Nahy al-Balagha, sermon al -Qasiía. (2) Idem. (3) Hadiz relatado por al-Baihaqi, az-Zaílabi, at-Tabari, Ibn al-Athir, Ibn Hanbal, an-Nisaíi... (4) Hadiz relatado por Abu Huraira e Ibn al-Abbas. (5) Cf. Musnad Ibn Hanbal, an-Nisaíi, at-Trimidi y at-Tabarani... (6) Nahy al-Balagha, carta a Malik al-Ashtar. www.islamoriente.com 11 (7) Nahy al-Balagha. (8) Relatado por Ahmad b. Hanbal en al-Musnad vol. 1, p. 94 y Kanz al-íUmmal. vol. 4, pp. 39 y otras. (9) Nahy al-Balagha, sermon 131. (10) Nahy al-Balagha. (11) Nahy al-Balagha, carta a Muhammad b. Abi Bakr. (12) Nahy al-Balagha. (13) Idem. (14) Idem. (15) Idem. (16) Idem. (17) Idem. 

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